Disney es inocente!

Últimamente, está muy de moda culpar a Disney y sus bellas historias de amor y felicidad, decimos que las mujeres, buscan ese tipo de felicidad y el  “Final Feliz” en cada historia de amor, quieren solo casarse de blanco en una linda Catedral y que su futuro esposo las espere con esa sonrisa perfecta en el altar, todas sabemos que es muy difícil llegar a tener un final así, (como el de Disney, a eso me refiero, muchas Sí nos casamos de blanco en un altar.. muy caras de palo) sobre todo, porque nuestra realidad no es como las de las Princesitas Disney.
Pero esa fue solo la introducción, por que donde quiero llegar es que, después de tanto quejarnos de que Disney tiene la culpa de las frustraciones femeninas (y de seguro los Directores de cine XXX tienen la culpa de la visión masculina de la pareja feliz) aun seguimos haciendo lo mismo, porque, a quienes tenemos niñas a nuestro alrededor, seguimos consciente o inconscientemente inculcando ese patrón de vida, el cual NO SE CUMPLIRÁ y lo sabemos. Claro, porque aun las llamamos “Princesitas” las –cuasi- obligamos a ver cada film, porque “es un clásico” y por que asumimos, que ellas QUIEREN VERLO! Y vamos de nuevo para que la historia se repita, las tratamos como pequeños pedacitos de cristal, jamás dejamos que pierdan en juegos volátiles, las convencemos de que son las más lindas y perfectas, que huelen maravilloso y que deben casarse con un hombre sustentable, bueno ademas de gran ser humano, aun cuando tengan apenas CINCO AÑOS!  Para cuando la niña tiene 18 años, ya está convencida que debe esperar por el hijo del Príncipe Williams de Inglaterra.
Claro está que algunos patrones que hay en la actualidad no son mejores que la inocente Cenicienta y que la adolecente cantante que vive una doble vida, no es un ejemplo a totalidad, pero, ¿Por qué no evaluamos ser más reales? Porque seguimos inculcándoles patrones inexistentes, porque aunque –repito- La Cenicienta es inocente, linda, tolerante, PERO SIN UN POCO DE INICIATIVA Y ACTITUD y probablemente nuestra actitud en esas situaciones de abuso, reaccionaríamos muy distinto, si sabemos que eso no es real, porque aun así tratamos de que ellas, nuestras “Princesitas” vivan una ilusión que las desencantara, mas tarde que temprano y lo lamentaran, eso afectará en su seguridad y probablemente en su gestión de vida, personalmente, prefiero que mi “Princesita” sepa que eso es un cuento de Hadas y que no le pasará, que la vida si bien es cruel, no lo es tanto.. y que lamentablemente, el príncipe azul, no existe, al menos, no después del año de pololeo.

Y una vez más, queda abierto este debate para leer sus opiniones.