¿Seámos honestos?

Hoy quiero que interactuemos, si, así como suena, quiero conocerte , aceptarías que empiece por realizarte una pregunta, aceptarías una interrogante, responderías adecuadamente y con total honestidad o te sentirías invadido resolviendo dudas a un extraño, levantaras tus muros y me mantendrás al margen sin posibilidad alguna de entrar. Para aclarar un poco las cosas, te aseguro que mi interés no es socializar contigo, no pretendo inmiscuirme en tu vida, no pretendo ser tu amigo ni tampoco un confesor, solo quiero conocer algunas cosas del común de las personas, muchas veces me pregunto porque es tan difícil acercarse a alguien, por lo menos a mi me resulta complicado, pero seguramente ese es mi problema, falta de seguridad, la verdad es algo en lo cual aun no profundizo. Pero retomemos el tema, para comenzar quiero que me respondas si eres feliz? Pero no me refiero a si eres feliz en este momento, me interesa que realices un promedio a lo largo de tu vida y consideres todas las variables que influyen en ella para que puedas sentir felicidad.

Si tu respuesta es un SI rotundo, déjame poner en duda tu honestidad, seguramente te importa mucho el qué dirán o la mala intención del ser humano, de tal manera que llegas a entregar pistas falsas sobre tus sentimientos porque la felicidad es eso, un sentimiento y como tal, muchas veces se nos hace difícil dar a conocer abiertamente.

Si al contrario tu respuesta es un NO, seguramente te encasillaran como un tipo lleno de envidia y resentido, después de todo cualquier respuesta que entregues generara distintas reacciones, unas muy ajustadas a la realidad y otras totalmente descabelladas.

Por eso considero que a pesar de vivir en sociedad, aun no estamos preparados para cumplir a cabalidad los reglamentos que se generan, tenemos derechos que reclamamos pero también deberes con los cuales no cumplimos, alguna vez seremos capaces de convivir sin cuestionarnos nada?

Para cerrar este tema, quiero que sepas que yo en ocasiones soy muy feliz en otras no tanto, después de todo este sentimiento fácil llega y fácil se va, es una variable interminable y siempre latente.

Has oído el dicho de que “La felicidad de los grandes consiste no en sentirse felices, sino en comprender cuan felices piensan otros que han de ser ellos”.